Sobre mí
Biografía
¡Hola! Soy Inés Requena y te voy a contar un poquito de mi historia y trayectoria.
Desde pequeña la cerámica forma parte de mi vida. Mi madre era ceramista y mi hermana y yo siempre estábamos dando vueltas por el taller. Con el paso del tiempo nos empezó a gustar más este mundo y nos convertimos en sus ayudantes y aprendices: preparábamos la arcilla, los engobes, esmaltes y a veces nos dejaba cargar el horno. La cerámica siempre había sido un lindo pasatiempo para mí, a pesar de no dedicarme a ello.
Fue a partir del año 2000, que me uní a trabajar oficialmente en el taller con mi madre. Durante los siguientes 3 años, trabajé codo a codo con mi madre, aprendiendo de su experiencia.
En el año 2003 me trasladé con mi familia a Barcelona, con la ilusión de tener mi propio taller en un futuro. Durante varios años, asistí a clases en otras escuelas para mejorar mi formación. En el 2012, por fin se cumplió mi sueño: encontré un rincón mágico donde tener mi taller, en el que doy clases, creo piezas y soy muy feliz.
Trabajos
Como artista y profesora, he encontrado en la creación de piezas decorativas y utilitarias un camino para canalizar mi creatividad y compartirla con el mundo.
Cada pieza que creo es única, un reflejo de diferentes fuentes de inspiración. La naturaleza, con sus formas orgánicas y colores vibrantes, la arquitectura que nos rodea y las obras de otros artistas son solo algunas de las musas que alimentan mi proceso creativo. Siempre tengo a mano mi cámara o un cuaderno de bocetos, listos para capturar esas ideas fugaces que pueden transformarse en mi próxima creación.
Utilizo pastas de gres y refractarias, combinando diversas técnicas como planchas, churros, y pellizcos. La elección de la técnica depende de la pieza que tengo en mente; cada una requiere un enfoque distinto. A veces, opto por mantener los tonos naturales del barro, mientras que en otras ocasiones, elijo esmaltes de alta temperatura para añadir un toque de color y brillo.
El proceso termina en el horneado. Este es el momento mágico donde la arcilla se transforma en una obra duradera. Cada pieza lleva consigo no solo tiempo y esfuerzo, sino también amor y dedicación.
Crear cerámica es un viaje que requiere paciencia y pasión. Cada pieza cuenta una historia y refleja un pedazo de mí. Espero que al compartir mi experiencia, pueda inspirar a otros a explorar su propia creatividad y apreciar la belleza de lo único